"No se trata de entrar a discutir los aspectos jurídicos de la Ley Resorte y la reforma que solicita Jaua. Esta es una jugada política orientada a intentar arrinconar a la opinión pública y silenciar a los medios, periodistas y ciudadanos, afirmó Eduardo Orozco, expresidente del CNP y dirigente de Expresión Libre, en declaraciones solicitadas por diarios del interior del país.
-La actuación del Gobierno en materia de respeto a los derechos ciudadanos ya es conocida por todos y las medidas de control están desprestigiadas y han sido derrotadas en todas partes. ¿Quién califica al medio o ciudadano que, con sus opiniones, "pudieran inducir al magnicidio", como lo establece la reforma¨?; o que las informaciones "puedan constituir manipulaciones mediáticas dirigidas a fomentar zozobra en la ciudadanía o alterar el orden público".
Pretenden enterrar bajo la losa de la ley las denuncias, reclamos, investigaciones o simples opiniones que "pudieran ser contrarios a la seguridad de la Nación"
Son evidentes las estrafalarias argumentaciones de los funcionarios oficiales que ya no cuentan con ideas ni proyectos y recurren a la fuerza y a la intimidación con este tipo de normas.
Como siempre, queda evidenciado que los burócratas de la revolución llegan tarde; ya no es posible silenciar al pueblo en las sociedades de la información. La mitad de la población venezolana tiene acceso a Internet, hay más celulares que habitantes y hay casi dos millones de abonados a Twitter. Estas cifras revelan la vocación de los venezolanos por interactuar, comunicarse y expresar sus opiniones. No puede ser silenciado. El pueblo venezolano todo, sin distinción, debe rechazar los intentos del Gobierno por callar su voz.