En la tarde del jueves 25 de noviembre todo el gremio periodístico recibió la triste noticia de la muerte de María del Rosario Munive de Yamawaky (Maruja), quien se desempeñó como secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) y luego del Cplegio Nacional de Periodistas (CNP)
Precisamente, en agosto de 2010,los periodistas reunidos en su XIV Convención Nacional declararon a Maruja Miembro de Honor del Colegio Nacional de Periodistas, por estar celebrando 50 años al servicio de esa institución gremial. Cuando un grupo le gritó “Maruja te queremos mucho”, ella contestó en voz tenue y quebrada “y yo los quiero a todos ustedes porque han sido la razón de mi vida” En ese mismo acto, la seccionales de Zulia y Falcón también le rindieron homenaje.
El evento tuvo lugar en un acto especial del día domingo 8 de agosto en el auditorio del Hermano Lanz, en la UCAB, y en donde se dieron cita los expresidentes del CNP Eduardo Orozco, Manuel Isidro Molina y Levy Benshimol.
William Echeverría presidente saliente del CNP y Silvia Alegrett, presidenta entrante, hicieron entrega a Maruja de una placa conmemorativa y la resolución respectiva que la declaraba Miembro Honorario del Colegio Nacional de Periodistas.
Cabe destacar que Maruja, laboró primero en la AVP desde el año 1960 y luego en lo que lleva de fundado el CNP. Vino desde Cartagena, Colombia, junto a varios exilados políticos y desde ese momento se quedó en Caracas hasta el día de hoy.
Aquí nacieron sus tres hijos e incluso vivieron y crecieron sus primeros años de vida en lo que hoy es la sede del Colegio. Desde 1960 Maruja junto a los distintos Secretarios de Organización le correspondió emitir los carnets a los afiliados por lo que se puede decir que la conocen los 18 mil inscritos que hay hasta 2010.
Esas 18.000 credenciales, las elaboró en la vieja máquina de escribir manuable, por lo que siempre los colegas le echaban broma. “La computadora de Maruja es inalámbrica”. A lo que Maruja contestaba “Bueno la de ustedes será muy moderna pero cuando se les va la corriente, se quedan como pajarito en grama”.