Crisis económica y cambios de hábitos de los lectores han sido algunos de los principales argumentos de los publicistas para insertar anuncios en los espacios informativos de muchos diarios.
Ciertamente, algunos diarios, tradicionalmente han publicado anuncios en sus portadas pero sin interrumpir la línea de lectura y sin irrespetar al usuario. El Tiempo de Bogotá mantiene un grupo de anuncios en la parte inferior de su primera página, pero no interrumpe la lectura. Diarios europeos colocan uno o dos anuncios en portada con el mismo criterio. Recientemente, el New York Times comenzó a publicar cintillos publicitarios en portada.
Lo criticable es cuando se atraviesan anuncios en medio de informaciones que llega, incluso, a deformar las medidas de las columnas de texto y obligan al lector a "saltar" por encima del anuncio. El diario gratuito venezolano Primera Hora lo ha hecho en varias ocasiones y lo hemos denunciado en este espacio.
El martes 28 de septiembre de 2010, un diario de la seriedad de Público, de Portugal, coloca un anuncio en portada interrumpiendo la lectura de los titulares. Es realmente de mal gusto y lo consideramos un desprecio a la seriedad de los lectores.