Este sábado 27 de noviembre, pasadas las 2 de la tarde Maruja llegó a su última morada y ya descansa en paz al lado de su esposo.
Se me pidió dijera unas palabras en nombre de todos los periodistas y confieso que las palabras no querían salir. Cómo expresar la tristeza y el dolor de tantos colegas, si las lágrimas y el dolor por su partida me tenían un nudo en la garganta. Tuve que hacer un gran esfuerzo y espero haber cumplido a pesar de todo.
Así mismo, cumpli con lo aprobó en la pasada Convención Nacional de entregarle su carnet como Miembro Honorario de nuestro Colegio, lo coloqué al lado del crucifijo y como seccional puse TODA VENEZUELA.
Como Secretaria General de la anterior gestión y siguiendo instrucciones de esa directiva, me tocó organizar el sencillo homenaje que se le hizo en la pasada Convención Nacional y hoy me tocó la triste responsabilidad de despedirla en nombre de todos sus colegas periodistas.
Que su amor, dedicación y entrega por el gremio durante 50 añós, sean inspiración para todos los que amamos esta profesión y estamos comprometidos con defender el derecho a ejercer nuestro trabajo en libertad y democracia.
Paz a sus restos.