Un emprendedor, un empresario, aquel que con decisión, esfuerzo, dificultad, tiempo y riesgo, decide iniciar una actividad comercial que le asegure un determinado bienestar para él y para su familia y que como consecuencia, adquiere responsabilidad con otras personas y con la sociedad en general, con el país.
Como antípoda de nuestro personaje anterior, encontramos al empresario de maletín, aquel que se hizo de unos buenos contactos gobierneros quienes le promovieron para que estableciera una razón social, gestionara un registro mercantil, un RIF, una cuenta bancaria (preferiblemente en un banco estatal), se inscribió en los registro de importadores –llámese RUSAD, RUSICAD, CADIVI y otras especies- y finalmente, entre cacharros y tarambanas viejos encontró un maletín, el cual constituye la sede física de su corporación.
Lo anterior le tomó dos semanas y algunos bolívares, pero logró armar el gran negocio. El también llamado Bolichico o Boliburgués, y sus “conglomerados empresariales” han crecido sustancialmente en sinergia y asociación perfecta con sus contactos iniciales, ya que con cada “nueva empresa” registrada (posiblemente usando el mismo maletín) han logrado acceso a más y más de los apetecibles dólares preferenciales que sus socios administran en nombre de la nación y del pueblo ¿Será esta la fuente que alimenta de divisas al mercado negro? ¿Por qué no investigar seriamente?
La intervención del sector comercio y los irresponsables mensajes de Nicolás Maduro para barrer los anaqueles, no son más que el inicio de la Campaña electoral frente a las próximas elecciones municipales a realizarse el 8-D. Desesperadamente se intenta conservar y en lo posible recuperar su voto tradicional. A escasas tres semanas, hay estudios de opinión señalando una tendencia a la merma del respaldo popular oficialista, mientras corren rumores que la otra carta que podría jugarse el Gobierno es la suspensión de elecciones, un golpe de estado para muchos. Para aumentar la popularidad de Maduro y de sus candidatos han elegido un camino muy peligroso. El efecto que persiguen parece directamente proporcional al tiempo que duren los inventarios de productos en las tiendas, ¿tan pronto se agoten las mercancías qué pasará? En las largas colas frente a los comercios encontramos a varios tipos de compradores, pero sobre todo resaltan aquellas personas que interpretan e intuyen acertadamente, que estamos a las puertas de un desabastecimiento total de estos artículos y que esta sería la última oportunidad que tienen para adquirirlos; probablemente no los volverán a ver.
¿Dónde está la lista de empresas beneficiadas con dólares preferenciales? ¿Quiénes son sus dueños? ¿Quiénes otorgaron estos recursos, cuáles funcionarios? ¿Podemos conocer sus nombres? Si el comercio recibió dólares del Estado entonces está especulando y debe ser severamente sancionado, pero si no recibió divisas preferenciales, seguramente las adquirió por otras vías (lastimosamente fuera de la ley de ilícitos cambiarios) y bajo esta ultima premisa los precios son ¡CORRECTOS!
Se engaña a la gente haciéndoles creer que desde el poder se cuidan los intereses del pueblo y se le ofrece protección, mientras tanto, nuestro flamante EMPRESARIO de MALETIN, Bolichico o Boliburgués junto a sus socios necesarios, funcionarios públicos bien ubicados en los organismos, lograron establecer un negocio altamente rentable, éticamente cuestionable, pero en el que en todo caso invirtieron, apostaron y ganaron.