Por: Luis Zambrano (*)
En Venezuela se agrede a la libertad de expresión y a los periodistas como si viviéramos una guerra convencional, por ello, los estudiosos del tema indican que estamos ante la presencia de un Estado Forajido. “ La ONG de origen francés Reporteros Sin Fronteras, en su informe anual de 2017, ubica al país en el puesto 137 de 180 países evaluados respecto al grado de libertad de prensa existente, afirmando que desde 2010 se realizan detenciones abusivas y juicios por difamación a periodistas.”
Lo cierto es que los abusos contra la prensa cometidos por funcionarios gubernamentales a mi manera de ver comenzaron en el año 1999, cuando el presidente Hugo Chávez a mediados del mes de julio durante la inauguración de la llamada Ruta Social Aérea, en Guasdualito, reclamó de manera inusual a la corresponsal de Globovisión en el Estado Carabobo, cuando ésta le hizo una pregunta incómoda respecto al aumento de la cuota petrolera del “Acuerdo de San José” a la vecina Isla de Cuba.
El asedio a la prensa comenzó con reprimendas del expresidente Chávez contra los periodistas que le hacían preguntas que él consideraba ofensivas o intolerables. Luego le siguieron algunos ministros y los Jefes Políticos del PSUV. De allí se agarraron los paramilitares del gobierno para iniciar su escalada contra la prensa la cual persiste hasta hoy. Casi desde un principio se sumaron organismos de seguridad del Estado, como la Policía Nacional Bolivariana y La Guardia Nacional y por supuesto, el SEBIN. Es en el 2002 año con los sucesos del 11 de abril cuando arrancan las estadísticas sobre los ataques a la Libertad de Expresión, registrándose la primera víctima fatal con el asesinato de Jorge Tortosa en plena Avenida Baralt. Ese día tanto en Chuao como en diversos puntos de la ciudad hubo atropellos contra los periodistas.
El año 2009 fue fatal para las emisoras. Fueron cerradas 32 radios, entre ellas cinco pertenecientes al entonces presidente de la Cámara de la Radiodifusión, Nelson Belfort. Por supuesto que a lo largo de estos años y hasta la semana pasada CONATEL le ha aplicado el alicate a decenas de emisoras como fue el caso de 7 radios en el Estado Yaracuy.
El 27 de mayo de 2010 el país quedó petrificado cuando el presidente Hugo Chàvez ordenó el cierre definitivo de RCTV. El gobierno por política y norma de Estado no acepta programas de opinión donde se le critique. Cientos de programas han sido cerrados en todo el país. A esto se suma el medio centenar de periódicos que finalizaron sus ediciones por falta de papel cuyo proveedor es el propio Estado a través de la Corporación Maneiro.
Causa curiosidad que aún sigue al aire Radio Caracas Radio 750. Esta emisora ha sido considerada el único bastión con que cuenta la oposición para dirigir sus baterías contra el gobierno. Se señala que es el único argumenta que en determinada momento pudiera exhibir la administración Maduro para asegurar que hay completa libertad de expresión en el país.
En lo que va de año 2017 se ha registrado un repunte muy marcado en lo relativo a ataques contra periodistas que cubren sucesos directamente en la calle. Además de golpearlos, detenerlos durante horas, y ruletearlos en carros policiales, les destrozan sus equipos , los despojan de las memorias para borrar las grabaciones o fotografías donde están impresas muchas violaciones a los Derechos Humanos.
La ONG Espacio Público contabiliza en lo que va de año 2017 un total de 595 violaciones a la libertad de expresión, destacando que solo en junio, mes que acaba de culminar se registraron 36 casos y 40 violaciones con 39 víctimas.
(*) Periodista, Miembro de Expresiòn Libre.